viernes, 28 de septiembre de 2012

Es Cupido


Querubín de inmortales hazañas,
de tu fuerza y poder todos somos conscientes,
que si lo que le hiciste a Apolo y a Dafne
no le bastó al mundo; conmigo, seguro,
aprenderán la lección.

Cupido ente del amor,
son tus flechas con punta de oro y plomo
las que activan siempre al sentimiento,
el cual todo humano desea experimentar,
y gozar de la fuerza que provoca al contacto con el cuerpo.

¡Oh bien Cupido de travesuras miles!,
a estúpido ser viniste a flechar;
¿qué fue, qué sucedió?, en fin, ¿qué hice yo?
para que con tus flechas de punta de oro
me perforaras todo el cuerpo,
y aún más el corazón.

No lo entiendo, cómo es que tú, ser tan mítico,
tan perfecto, adorado y pedido por todos,
pusiste tus ojos en ser tan defectuoso
y le diste un tormento tupido de amor.

Pues ya el efecto de tus flechas
con mi pluma te he de contar:
escupido mil veces y más
por ser tan enamoradizo,
es lo que me ha valido los resultados del amor.

Que de lágrimas, corajes, decepciones
y mil sentimientos más,
ni el mismo Hades vería en sus aposentos;
y esto es lo que he sopesado
en el interior desgarrado de mi cuerpo.

Tantas veces las excesivas de tus flechas
me han dado las ganas de conquistar
a varios que con su sentimiento me hagan cautivar;
pero, siempre al final yo termino
con el espíritu acuchillado,
y con la sangre del sentimiento
chorreada por todo el cuerpo.

Y no es más que sea así, que
voy terminando y ya vuelvo con el amor de nuevo.
Has ganado Cupido, de tus saetas soy esclavo;
me tienes, y tienes el control de mi sentir.

Sé por qué lo haces,
porque de los que yo tuve, tengo y tendré,
tú desearías tenerlos por un momento a tu lado;
pero de los que en verdad me he enamorado
es por los que quisieras el acto amoroso tener ya con ellos.



viernes, 21 de septiembre de 2012

Amarlos


Escrito inspirado en la corriente literaria del Realismo mágico

Amarlos

Luis, amado mío,
que como poeta que en espirales
formó su poesía y compuso versos;
de esa misma forma tú
me haces cada día más amarte.

Recuerdo todavía
aquel día en Coyoacán,
ahí, en donde vi mejor tus tímidos ojos,
y los noté como dos estrellas que guiaban mi caminar.

Porque andando por esas calles
sentí como si el mar me abrazara
y el viento me susurrara: “él es a quien tú amas”;
todo, mientras a tus claros ojos miraba.

Entonces pude comprender
que tus pupilas tan diminutas
me hacían recordar
aquellos tiempos en que idealicé a quién amar,
en aquellos años en los cuales
no encontraba a persona alguna;
sin embargo, hoy sólo sé que a tus ojos yo quiero.

Tus pestañas son largas,
preciosas. Que con verlas me hechizan,
y hechizan mis sentidos, porque ellas son armoniosas
tal como el vuelo de las aves sobre el mar.

Tus párpados, ¡Oh, qué párpados!
de color vivo, de color alegre
que una sonrisa me hacen tener,
y me imagino con ellos
en un futuro donde estemos más que juntos.

Y luego veo ese iris café y tierno tuyo,
y mi tiempo se detiene por un momento;
siento entonces mareas caer
justo en el lugar en donde estamos parados.

Cada que veo tus ojos diminutos, finos
y con párpados frágiles que los ocultan mucho,
yo veo al mundo, al universo;
veo que el cielo se abre para mostrar toda la constelación.

Ahora que los tengo justo enfrente
en este día que no es de día,
sino que es de noche, yo los siento más de frente
pues en un beso los tuyos con los míos
se están acercando para volverse uno mismo.

“Los ojos de lección, como luz de luna, a mi realidad su naturaleza me cuestiona, pero yo únicamente sé amarlos”

viernes, 14 de septiembre de 2012


Escrito inspirado en la corriente literaria del Surrealismo



Soñé con la estructura de tus ojos
vacilante como la torre de un castillo al caer
porque en cristalinos ojos sólo puedo ver
cristales descender de un cielo donde hay blancos tan oscuros
porque ¿por qué son así esos círculos tuyos?
pupila, iris, párpados, pestañas
todos son como una gárgola en medio del mar
¡Es que ellos son fuertes!
¡Y no en cualquier humano se pueden encontrar!

Yo los amo porque amo a lo que ellos aman
¿Y qué aman?
¡A ellos mismos se aman!

No los culpo
pues tienen párpados suaves como la mirada de la música
porque sus pestañas también son
como un arpa que largas notas
desprende de sus cuerdas tocadas por la mano de la eternidad.

También en ese sueño soñé
con la pupila negra tuya
que como sol oscuro
se encuentra en la inmensidad de la pasión
y sin embargo ellas brillan
y con ese brillo conquistan a los leones de mi dolor.

Aquellos ojos tímidos pero vivos tuyos
que entre obeliscos bañados de espuma de oro
yo vi
que entre campos con tableros de ajedrez
yo los rasgué a besos.

Sí, esos ojos tuyos
ojos casi no visibles
como el aire que pasa entre nosotros
pues son pequeños pero claros
como lo claro que sé que siento por ellos.

En mis sueños ellos me sacan alegría
y vuelo con su mirar por sobre universos de gritos
y yo los amo como amo al invierno sin copos perfectos
y yo sé amarlos sólo en sueños.

viernes, 7 de septiembre de 2012

Únicamente


Escrito inspirado en la corriente literaria de la Generación del 27

Únicamente

Bien amado mío
yo este poema te dedico,
no sin antes decirte
el simbolismo que este tiene.

Has de saber
que animal felino, delgado
y con mirar impactante
es el gato siamés,

y bien entonces,
que cada que haga mención
de este increíble animal y sus ojos,
será para a los tuyos recordar con amor.

Empezar diciendo que son tus ojos
algo más allá de lo feo y hermoso,
ellos tienen armonía
tal como mirada de felinos.

Que si bien los tuyos no son azules,
tampoco son oscuros totalmente;
los tuyos tienen un color sincero, claro,
puro, como el viento del campo.

Tu pupila no será filosa o delgada
como la del gato siamés;
pero tampoco es toda redonda,
simplemente es de una forma profunda.

Y te puedo decir que tus pestañas
no son extremadamente largas,
y tampoco careces de ellas como un felino;
no, las tuyas son finas, elegantes,
son luces imponentes de cada noche.

Vienen entonces tus párpados,
ni frágiles, ni duros,
ellos son consistentes como el tiempo,
y ellos a distancia me provocan sentimientos.

Tus ojos son el acaecer del día
y el despertar de la noche;
tus ojos son bellos en la intimidad,
y son tiernos cuando ante todos están.

Ojos de gato,
ojos de humano,
ojos hermosos y esplendorosos,
son únicamente tuyos esos ojos.