NOTA IMPORTANTE: "El contrato juvenil" lo escribí en el año del 2009, por tanto, el movimiento de pensamiento en los jóvenes de mi país, así como el mío, es totalmente actual.
La juventud en México está dando un ejemplo de pensamiento y reflexión. "El contrato juvenil" representa una ideología que en su momento estuvo en mi mente, pero que sin embargo, ya ha cambiado totalmente.
El contrato juvenil
Entre tanta masa social, clase social y grupos sociales, existe, en particular, una pequeña (pero gran disgusto para mucha
gente) sociedad que camina entre todos. ¿Es en verdad una pequeña sociedad? ¿O es el proceso que
todo ser humano debe sufrir? Y es que hasta yo siendo parte de ese grupo me pregunto
¿Vale la pena llamar adolescente a alguien que se comporta como alguien menor de 8 años?
El adolescente, del 2000 en adelante, se ha convertido en
no más que otra cosa que sinónimo de “pérdida de tiempo”, cuando antes era el
llamado “futuro de la nación”. En un sentido político, es como un pequeño burócrata
imbécil; creyendo que por tener la edad “joven” puede mandarse en un mundo de poder, en el cual no tiene el derecho de
decir “puedo mandarme”, sin antes haber dicho “debo obedecer”.
Y sin que esto pudiera ser el límite, el adolescente cree abrir el instinto de autoridad y de poder, así como el sexual, cuando cumple 18
años; cuando la realidad es que, y a mi juicio, a esa edad uno se empieza a
preparar académicamente al doble, en lugar de ver esa edad como un llamado de
la libertad desesperada. Por eso, el ver a este grupo en un aspecto
económico, resulta ser más desgarrador que cualquier otra cosa, y sí, no niego
que por naturaleza, y a veces hasta por poder, cada persona llegue a tener sus afanes de
comprar un pequeño gusto; pero la masa (a veces ni estudiantil) de un “pequeño
gusto” se da un “pequeño gran gusto”, pues ¿Es muy necesario un celular con 8.2 mega
pixeles, con capacidad de 800 canciones, 3000 imágenes y hasta la novedad de
“receptor de contacto”? ¿Para que un inaudito muchacho de 13 a 18 años querría
un aparato de aproximadamente 8000 pesos?
Claro está que para cerrar su léxico a menos de la mitad;
y es que posiblemente un muchacho europeo explotaría todos los servicios del
teléfono en verdadera comunicación. Este daño tan grande que provocará la ignoadolescencia es muy impactante para la superficialidad que viviremos en la futura sociedad, pues ¿Qué será de un universitario que no sepa hablar más que un
idioma?, ¿Del medio superior que se hunda en las drogas sin llegar a pronunciar
el concepto “Cultura”?, ¿Cuál será el futuro del alumno en educación pública que no tiene interés ni de acabar el inicio de su vida?, ¿Qué podemos esperar de
un hombre machista y enfermo de los riñones?, ¿O de la mujer que sólo sirve para
aspectos sexuales, y no pueda ser “voz y sentimiento”? ¿Qué fe pondremos en la nueva generación mexicana? ¿O es que, en
verdad, ya empezó la destrucción del profesionalismo en México…?
“La
adolescencia, en estos tiempos, no puede hacer una crítica coherente de la vida
que lleva”