sábado, 26 de mayo de 2012

El contrato juvenil


NOTA IMPORTANTE: "El contrato juvenil" lo escribí en el año del 2009, por tanto, el movimiento de pensamiento en los jóvenes de mi país, así como el mío, es totalmente actual.
La juventud en México está dando un ejemplo de pensamiento y reflexión. "El contrato juvenil" representa una ideología que en su momento estuvo en mi mente, pero que sin embargo, ya ha cambiado totalmente.

El contrato juvenil

Entre tanta masa social, clase social y grupos sociales, existe, en particular, una pequeña (pero gran disgusto para mucha gente) sociedad que camina entre todos. ¿Es en verdad una pequeña sociedad? ¿O es el proceso que todo ser humano debe sufrir? Y es que hasta yo siendo parte de ese grupo me pregunto ¿Vale la pena llamar adolescente a alguien que se comporta como alguien menor de 8 años?

El adolescente, del 2000 en adelante, se ha convertido en no más que otra cosa que sinónimo de “pérdida de tiempo”, cuando antes era el llamado “futuro de la nación”. En un sentido político, es como un pequeño burócrata imbécil; creyendo que por tener la edad “joven” puede mandarse en un mundo de poder, en el cual no tiene el derecho de decir “puedo mandarme”, sin antes haber dicho “debo obedecer”.

Y sin que esto pudiera ser el límite, el adolescente cree abrir el instinto de autoridad y de poder, así como el sexual, cuando cumple 18 años; cuando la realidad es que, y a mi juicio, a esa edad uno se empieza a preparar académicamente al doble, en lugar de ver esa edad como un llamado de la libertad desesperada. Por eso, el ver a este grupo en un aspecto económico, resulta ser más desgarrador que cualquier otra cosa, y sí, no niego que por naturaleza, y a veces hasta por poder, cada persona llegue a tener sus afanes de comprar un pequeño gusto; pero la masa (a veces ni estudiantil) de un “pequeño gusto” se da un “pequeño gran gusto”, pues ¿Es muy necesario un celular con 8.2 mega pixeles, con capacidad de 800 canciones, 3000 imágenes y hasta la novedad de “receptor de contacto”? ¿Para que un inaudito muchacho de 13 a 18 años querría un aparato de aproximadamente 8000 pesos?

Claro está que para cerrar su léxico a menos de la mitad; y es que posiblemente un muchacho europeo explotaría todos los servicios del teléfono en verdadera comunicación. Este daño tan grande que provocará la ignoadolescencia es muy impactante para la superficialidad que viviremos en la futura sociedad, pues ¿Qué será de un universitario que no sepa hablar más que un idioma?, ¿Del medio superior que se hunda en las drogas sin llegar a pronunciar el concepto “Cultura”?, ¿Cuál será el futuro del alumno en educación pública que no tiene interés ni de acabar el inicio de su vida?, ¿Qué podemos esperar de un hombre machista y enfermo de los riñones?, ¿O de la mujer que sólo sirve para aspectos sexuales, y no pueda ser “voz y sentimiento”? ¿Qué fe pondremos en la nueva generación mexicana? ¿O es que, en verdad, ya empezó la destrucción del profesionalismo en México…?

“La adolescencia, en estos tiempos, no puede hacer una crítica coherente de la vida que lleva”

viernes, 25 de mayo de 2012

Sor Juana Inés de la Cruz


Sé que ahora es mi turno para decir esto:
orgullosamente mexicanos somos,
replicamos tantas cosas de nosotros.

Juraría haber escuchado tu voz
unos instantes en tus versos;
ahora yo te dedico
no este poema, sino mi corazón
al ángel que sigues siendo.

Integré mi mente en tu mano;
niebla vi en momentos, pero, 
él sufría mientras te iba leyendo,
son tus sonetos los que lo acabaron.

De haber entrado,
en tus letras me hubiese quedado.

La luz la tienes en tu cuerpo,
amaneceres nuevos en tu rostro.

Crecieron mis ganas de seguir viviendo, por eso,
respeto yo te tengo, y, 
una sola cosa me queda por decir:
zafio será aquel que no te haya leído. 

sábado, 19 de mayo de 2012

Vida nueva


El cielo se cae, se muere su color vivo y azul, el viento se ha llevado las nubes, que no se verán en ninguna parte del planeta, el fuego se ha quemado a sí mismo para jamás volver, y todos los alimentos se los lleva consigo, el agua se quiere ocultar entre toda su corporeidad, y no caer en manos de los humanos, la tierra ya se quiere hundir en sus centros, y llevarse la luz verde que la acompaña en todo momento.

Este mundo está ya desértico por sus habitantes, que no quieren entender que lo han matado. La reproducción humana es inevitable, y ahora, son más que los animales (quienes empezaron a habitar antes este espacio).
Y los que alguna vez llamaron “aborto de la naturaleza”, ahora serán quienes revivan este planeta, tal vez esa sea la misión de los que no nos podemos reproducir entre nosotros. Porque cuando todos nosotros tengamos que entrar al pasaje de la muerte dejaremos este mundo como lo encontraron los dinosaurios: verdoso, con agua en cada lugar y planta, la tierra fértil y sin desgastes, el fuego no encarcelado en las máquinas y el viento frío y fresco.

De este mundo desplomado, con humo en todos lados, lagos putrefactos, hierba gastada, mentes cerradas, pureza mentirosa, herramientas asesinas y universo color rojo; de la sangre que cae en cada segundo de los cuerpos, las lágrimas de cada día por necesitar dinero; los sonidos de la muerte cerca, en cada estallido de bomba, la gente dividida y no unida ¿Qué es esto? ¿Una comedia? ¿El amanecer rojo de nuestro hogar? Tal vez la sociedad arcoíris no sea totalmente pura, pues la utopía siempre afectará a la raza humana por naturaleza; pero nosotros también no queremos ser extintos por los “normales”, entonces, ¿Por qué ser limitados y no darle paso a otra nueva generación?

Ya han tenido su oportunidad para existir, y se fueron matando entre ustedes; por creencias, gustos, opiniones, colores, razas, dinero y por fuerzas. Nosotros también podremos ser humanos y tener errores; pero somos más sensibles y valoramos lo que tenemos. Por eso, confió en que los colores que nos representan sean más profundos que la mente de un hetero que sólo escucha el eco de su mente diciendo: “Muerte” “Muerte” “Muerte”, sin antes decir “Vida” “Vida” “Vida”.

“A palabras profundas, mente más pensante”

domingo, 13 de mayo de 2012

La galaxia de mi amor


Tu cara, tu suave y dulce rostro, tu sonrisa destellante, tu cabello rubio y sedoso, tu anatomía incomparable, tus ojos pintados con el color de la dulzura, ¡Tu físico! ¡Y más que tu físico, que al recordar me hace sentir bien!, ¡Es tu forma de ser!

Mi amor, y sin embargo nada mío; te sueño en cada suspirar de mi cansancio, te pienso en cada espacio de mi rompecabezas, te extraño en cada momento alegre de mi tristeza. ¡Mi niño tan niño! Te pido tantas cosas, y a la vez sólo una te ruego, ¡Se algo más que un amigo!, se la montaña de nieve fresca, de agua nunca interminable, se el corazón de chocolate que ansío morder como nunca, el amanecer de tu persona en mi vida… y ¿Sabes que?, a la vez no seas nada, sólo se tú mismo; porque quiero ser uno en ti, y tú uno en mí, jamás perderme en esto, y siempre encontrarme entre tu bosque verdoso y amoroso, quiero poner mi mano en tu corazón, y a través de él amar a Dios, a mi madre, a mi mismo, ¡A tu persona! Tocar el infinito del infinito junto a ti y besarnos ante el valle de las estrellas color arcoíris. Abrazarte en cada género musical y fundir nuestros mundos. ¡Por favor mi país de “nunca jamás”, entra en mi vida!, en ti quiero aprender un arte; un arte de tantos artes, uno que comprendo más que la literatura, que la música, danza, pintura; ¡Quiero aprender nuestro arte de amar!

Créeme, lo tengo más que decidido que decidir lo que no decido; conocernos cada día más, e intensamente, entrar a nuestro núcleo y excavar su profundidad sin fin. No tengas miedo a que fracase este amor, ¡No por algo quiero aprender este arte, como aprender a caminar!, deseo que nos tengamos respeto, conocimiento, cuidado y preocupación por medio de la paciencia, la disciplina, la concentración y la fe, hagamos y creemos algo tan magnifico como los números; es decir, mi vida, algo interminable en nuestro amor.

“Oigo las campanas decir: ustedes dos son uno mismo”

sábado, 12 de mayo de 2012

Llamado bisexual


Son esos movimientos de labios que se encuentran saboreando la fragancia del único parentesco. Ese tomar de manos, ese contacto de piel entre género similar, tan similar como un abrazo de amor inigualable entre figuras físicas paralelas.

¡Son esos humanos tan admirables!, lo “diferente” tan normal como ver a dos árboles, uno con hojas color arcoíris y el otro también; esa unión de personas que tienen el don y honor de aparentarse y semejarse con su misma categoría. Aquellos que traspasan los muros sociales y los convierten en paraísos con estilo, un estilo tan único, envidiable, razonable, creativo, luchador y sobre todo ¡fuerte!; ese estilo de la homosexualidad y la bisexualidad.

La defensa más potente jamás creada en el mundo, pues, tan solo intenta lanzar un dardo oscuro y se te regresará un misil colorido, porque en el momento que nos atacan, es turno de enseñar lo diferente tan atemorizado.

Defendemos lo que amamos sin pena ni remordimiento; al contrario, con orgullo y dignidad, porque nunca nos rendimos y seguimos creciendo como las estrellas en el universo. Si no nos aceptan no nos preocupa ¡pues somos peces en un manantial! Porque somos humanos, y tenemos mentalidad de infinitas opciones.

No somos malos; somos crueles porque hacemos enloquecer al mundo, y sin intención nuestra.  Muchas veces estamos un paso adelante que los “normales”, ¡porque si la palabra es heterosexual y da flojera escribirla, nosotros la acortamos con homosexual o bisexual! Claro, no todo el mundo es volcán por querer explotar y no poder, por eso, agradezco a mis opuestos, pero comprensivos heterosexuales razonables, inteligentes, fuertes, admirables, verdaderamente terrestres.

Y si vamos a morir bisexuales y homosexuales, será con una aceptación mayor a la de todos, pues siempre amamos al mismo sexo y por eso encontramos esa felicidad tan envidiable… por eso, si me he de morir bisexual ¡quiero morir con mis gustos y mi bandera siempre en alto y por delante!

“Hoy y siempre voy a demostrar que un homosexual y bisexual es para respetar”

viernes, 11 de mayo de 2012

Estados de ánimo



Un estado de ánimo no es solamente una definición de bueno o malo. Es una reacción que tiene como consecuente una acción, en donde creas un ambiente en el cual te puedes encerrar, perjudicar o aliviar.
Son millones los estados de ánimo, tanto, que hasta yo desconozco el nombramiento de algunos; sin embargo, cada uno tenemos que saborearlos, gozarlos, ¡sufrirlos si es posible! Pues todo esto deja una lección, misma que después agradecerás su experiencia. 

Los estados de ánimo viven dentro de otros ¿por qué?, tal vez para que de esa forma se toque fondo y así se busque la salida o explicación de ellos. Pero sabemos que no todos los seres humanos sienten igual, unos lo hacen más intensamente, otros menos, algunos proporcionalmente, e incluso, hay quienes no sienten, estos últimos pueden que sean personas con un solo estado de ánimo, ya sea bueno, interesante, malo, cruel, loco y hasta estúpido. 

La literatura, por ejemplo, es un gran exponente de los estados de ánimo, en mi caso, (tenga mucha o poca experiencia), mi literatura puede salir de todos mis estados. Pueden crearse grandes poesías, frases o pensamientos sobre el sufrimiento, enamoramiento, felicidad, etc, donde, en cada uno, el mundo lo manejas a tu antojo, demostrando al máximo ese estado en donde te encontrabas, y haciendo al lector entrar a tu pensamiento. Cada frase, poesía, canción, cuento, pensamiento, tienen en sus palabras tu pedazo de vida que dejas plasmado en ese contenido; y cuando lees tal contenido, recuerdas ese estado de ánimo, aun cuando este te haya hecho sufrir o sonreír, lograste al menos soportar la intensidad de ese momento y convertirlo en palabras tan profundas y grandes como una galaxia.

Cada persona se manifiesta de forma diferente, pero hay una cosa en común en todos los humanos: todos guardamos cada día un estado diferente o igual, y algo sumamente interesante, es que hay un estado, el cual todos tocamos su hermoso arenal. Ese estado es la felicidad, preciosa reliquia que nos hace reír y superarnos, puesto que quien llega a sentir dicho estado se puede considerar un campeón en la vida. No todos sienten la felicidad, se habla de ella como algo inalcanzable o incluso imposible, hay algunos que de su boca salen las palabras “estoy feliz” pero no han saboreado jamás el dulce exquisito de la felicidad, ese que se siente en las venas, se disfruta al tomar y se expande por el cuerpo provocando una sensación de amor a la vida.

Por eso, un estado de ánimo tiene muchas variables en los humanos, pero sólo una llega a tocar a los pocos elegidos y verdaderos humanos, esa mí querido lector, es la llave de la felicidad eterna.

“Cada día es vivir en un país diferente, en el cual se vive intensamente y sin rendirse”