lunes, 27 de febrero de 2012

Podrán llamarte el rey del latín,
y que listo, es tu mejor adjetivo.
Podrán admirar la fineza de tu perfil,
y decir que entre todos eres el más lindo.


Nos podremos parecer en cuerpo,
hablaremos con pena, pero seguros de lo que sabemos.
Somos misteriosos y estudiosos,
sin olvidar semejanza en distintos gustos.


Que si en un momento de confusión
tú fuiste Minerva,
y yo Clementa,
sabemos que fue verdad en cierta manera.


Como se ve, somos distintos,
pero un tanto más parecidos;
ahora pregúntate ¿cómo sería algo juntos?,
la verdad, eso ya no existirá entre los dos.


Hubiéramos conquistado el Olimpo
y seríamos una pareja tan pareja
que esponsales pareceríamos,
aunque no fuera la soñada idea.


Lastima que en ilusiones se quedó
aquel pensamiento,
y que sólo una estrofa exista en esta poesía
para pensar de que forma sería.


No queda otra solución mas que soterrar
aquel sentimiento que despertó
para hacerte el más feliz del mundo.


Anda, quédate con tu elegido.
Que si tenga que acabar lo suyo,
no será, te lo juro, obra de mis maldades,
pues si juego por ti, jugaré sin traiciones.


Mas una cosa sí te digo:
para cuando el molino
de tu amor arda en llamas;
en mí no te atrevas a fijarte más,
pues mi mirada no arderá
por ti jamás.

El gran sueño



Me habían corrido de mi casa, era temporada de vacaciones y no sabía a dónde ir. Realmente mis padres habían tomado con máxima severidad el tema de mi sexualidad.

Llamé a muchas casas, en ninguna podían aceptarme, ya fuera porque estaban de vacaciones, o porque la situación lo impedía.

De entre tantos “no” por respuestas, hubo una persona que aceptó mi petición, aunque, sinceramente, fue la última persona a la que le pedí ayuda, pues él era el amigo con el que siempre quise andar, Rodrigo era su nombre.

Rodrigo se encontraba sólo en su casa, pues sus padres habían ido a ver a su abuela que vive en Veracruz, lo que hacía de esto algo aun más difícil. A menudo  me preguntaba ¿cómo le iba a hacer para ocultar mi enorme atracción por él?

Realmente en gustos poco congeniamos, pues él es totalmente rockero y metalero, le gusta escuchar a Metallica, Iron Maiden, AC/DC, Anthkax y hasta Nirvana. Le encanta bailar ska y es típico de él que cada sábado va al tianguis del Chopo1.

Yo por mi parte, escucho pop, especialmente a Madonna, Rihanna, Shakira, Nelly Furtado, entre otras; por tanto no sabía sobre el cómo podríamos llevarnos bien el tiempo que estuviera a su lado; pero lo que sí sabía, era mi inmenso gusto por él, pues esa forma negra de vestirse, su cabello lacio, su piel blanca y la forma en que camina, entre rudo pero tierno, lo eran todo para mí.

Pensaba estas cosas una y otra vez, cuando de repente, sin darme cuenta, ya estaba justo enfrente de su casa.

Toqué la puerta y de inmediato me abrió.

-¿Qué pedo carnal?-Me golpea en el pecho como saludo.

-Hola Rodrigo, muchas gracias por aceptarme unos días en tu casa-Tímido le hago saber mi agradecimiento.

-No hay pex2 carnal, quédate el tiempo necesario. Mi cantón es tú cantón, lamento la situación con tus padres.

-Gracias, espero se solucione lo antes posible para no causar problemas.

-Está bien we3, solo que me vas a disculpar porque voy a salir un rato con mí chava, ¿te puedo encargar la casa?, haya hay comida, puedes tomar lo que quieras, yo regreso pronto-Tomó sus cosas y se fue.

Me sentí tan mal en ese momento, pues era el primer día y ya su novia causaba celos en mí, nunca me llevé bien con ella, y ahora no sé cómo será… En fin, ¿para qué me ponía triste?, Rodrigo nunca me haría caso.

Llegó entonces el siguiente día, me había quedado dormido en un cuarto que su familia casi nunca ocupa; sin embargo, mi sueño no duró mucho, pues Rodrigo puso desde temprano su música a todo volumen, me desperté y bajé.

-Ya te despertaste morrito, ¿cómo amaneciste?-Me dijo mientras se preparaba de desayunar.

-Amanecí bien, gracias-Respondí.

-Oye we, si no es algo molesto para ti, ¿me podrías decir porqué tus papas no aceptan tu sexualidad?-Con mucho interés hizo esta pregunta.

En ese momento traté de responder su duda, pero la música a todo volumen no me dejaba contestarle bien. Rodrigo entonces fue a bajarle al estéreo, acto que me conmovió, pues realmente tenía la voluntad de escuchar mi historia con toda atención.

Le expliqué la situación con mis padres, el porqué no me aceptaban y cómo me corrieron de la casa.

-Chale, que mal pex we, la neta sí está ruda tu familia eh. Pero mejor ya no hablemos de eso, de seguro es algo desagradable para ti, mejor dime ¿qué música escuchas compa?, según entiendo te gusta Madonna, Rihanna, Britney y todas ellas ¿no?-Fijó su vista en mí.

-Sí, todas ellas me gustan mucho, no paro jamás de escuchar a ninguna-Sonriendo respondí.

-Mmm ya, pues creo que en eso de la música estamos muy distantes, pero en fin, haber qué día pones a la Britney-Riendo en forma agradable me comentó-Oye we, ahorita me voy a ir con mi chava, pero yo llego aquí para comer contigo-Se levantó, me tomó el hombro y se fue.

Una vez más este comentario me hizo sentir triste, veía que realmente su novia era todo para él, pero no tenía otra opción, tenía que quedarme en silencio. Entonces desayuné solo, limpie un poco su casa y también... También comí a solas.

Veía la tele mientras evitaba ver la foto que tenía Rodrigo de su novia, pues justamente esta foto estaba encima del mueble del televisor. En ese momento él llegó.

-Ya vine compa. De verdad perdón por no llegar a comer, pero Lucía me llevó a su casa y pues nos demoramos-Se sentó en el sillón.

Aunque sentí feo le respondí: -Está bien, supongo que ya cenaste ¿verdad?, porque hice sopa con espagueti y milanesa-

-¿Neta we?, ¡No mames que chido!, no, no he comido ¡Muero de hambre!, ¡Gracias carnal4!-Fue a la mesa, se sirvió de comer y regresó a sentarse a mi lado.

-Nunca has ido al Chopo ¿verdad?-Me preguntó con interés.

-No-Respondí.

-Pues haber si te late ir conmigo y mí chava este sábado, digo, para que no estés todo el tiempo aquí encerrado-

-Emm… Gracias Rodri, pero prefiero quedarme-Era obvio que no aceptaba su invitación debido a Lucía, pues sentiría muy feo verlos agarrados de las manos, abrazados, o peor aun, besándose.

Pasó entonces ese día y llegó el sábado. Él desde temprano se fue, tanto que ni alcancé a verlo.

Durante el día barrí y trapee su casa, limpié sus muebles, comí, leí un buen libro y mientras escuchaba a Madonna en la noche, oí que alguien llegaba a casa, y al voltear la mirada ¡Era Rodrigo todo golpeando y estaba llorando!

-¡Dios, Rodrigo! ¿¡Qué te pasó!?-Bajé el volumen y corrí hasta él.

-Me engaño we, ella me engaño con un tipo. Me le puse al tiro al sujeto ese, pero el pendejo me agandalló5 con sus amigos-Llorando me decía.

-¿¡Qué!?, ¿porqué no me hablaste para haber ido por ti! Ven, siéntate aquí, deja te curo las heridas-Sinceramente me había enojado mucho por lo que le habían hecho, pero por otra parte, me sentía bien porque ya no andaba con esa mujer.

-No mames compa ¿por qué?, ¿por qué me hizo esto? Yo la amaba un chingo-No paraba de llorar.

-Ya, calma Rodrigo, mira, ya te curé un poco, mejor ve a dormir para que se te pase un poco lo de hoy ¿sí?-

Aceptó mi petición y se fue a acostar.

Pasó entonces la noche, y al siguiente día no había música a todo volumen, ni gritos de locura, no había nada. Fui a asomarme a su cuarto y vi que él seguía llorando, me acerqué y me senté a su lado.

-Ya amigo, por favor, no estés así que me pones triste-Tomé su hombro desnudo y en ese momento sonó el teléfono de su casa. Al ver el identificador de llamadas, decía “papá”, le pasé el teléfono.

Habló con su padre y al colgar me dijo que su papá y mamá llegarían hasta la otra semana; después de esto me dijo que enseguida bajaba a desayunar conmigo, que sólo se cambiaba y ya.

Salí entonces de su cuarto, preparé el desayuno y entonces en la tele pasaron un video de Britney Spears, a lo que no pude evitar ponerme a bailar como si estuviera en un escenario.

-¿Héctor?-Rodrigo me habló.

-¡Rodrigo!, ¡Dios, que pena!-

¿Te gusta bailar?-Sonrío.

-Sí-Apenado respondí.

-Oye que bien, acuérdate que dijiste que me acompañarías al Chopo este fin de semana, así que bailarás conmigo ska-Se acercó a mí.

-¿Ska?, pero yo no sé cómo se baila eso-

-No te preocupes, no es nada difícil, sólo has que tu cuerpo eche desmadre-Puso entonces un disco de ese género y empezó a mostrarme cómo se baila esa música.

Por más que intentaba bailar, no me podía mover como él, pero no me di por vencido y toda la mañana nos entretuvimos ensayando para el sábado.

Otro día pasaba y me levantaba muy feliz porque ayer Rodrigo había estado todo el día conmigo; sin embargo, cuando pasé por el baño lo escuché llorando desconsoladamente, nunca había escuchado a nadie llorar con tanto sentimiento y dolor.

Me sentí muy mal y a la vez me dio mucho coraje recordar el día en que él llegó todo golpeado y lastimado. Entonces bajé a la sala y vi la foto de Lucía encima de la tele, la tomé y pensé:

-¿Porqué?, ¿porqué tú tenías al chico por el que tanto sufro y muero?, ¿porqué lo dejaste ir así de fácil?, ¿porqué el por ti sí sufre, llora y golpea?, ¿porqué él aun piensa que regresarás, y sin embargo, a mí sólo me ve como un amigo? ¡¿Porqué eres tan estúpida?!, ¡yo tanto que lo amo y tu tanto que lo olvidas!-Con unas lágrimas en los ojos arrojé el cuadro de Lucía al suelo, por lo que se rompió y yo caía lentamente al suelo. Estaba dolido porque pensaba en que todo el lindo tiempo viviendo a lado de Rodrigo era sólo eso, lindo tiempo, él cual nunca pasaría a algo mayor.

Él entonces bajó sin camisa y con bermudas. Me miró y dijo:

-¿Guillermo, porqué la foto de Lucía está rota en el piso?-Muy serio me preguntó. Se acercó y se agachó frente a mí.

-¡Perdóname Rodrigo!, ¡en verdad perdóname!, ¡perdona este gusto que tengo por ti! ¡Ya no puedo ocultarte más lo tanto que me gustas!-Empecé a llorar y por inercia me recargué en su pecho, apoyando mi mano en una de sus piernas.

Rodrigo entonces quedó pasmado, pero pese a eso, lentamente me abrazó; yo mientras seguía llorando, sentía su pecho desnudo y cálido.

En los siguientes días Rodrigo se comportaba serio pero no grosero conmigo. De verdad le agradecía que aun sabiendo que tenía un hombre gustoso de él en su casa, no me hubiera corrido. Por esto decidí que mientras él estaba en su cuarto, yo ensayaría ska para el sábado poder bailar bien a su lado.

Fue eterna la espera para el día del Chopo, pero al fin llegó, estaba nervioso pero emocionado. Por su parte Rodrigo ya no estaba serio, pero tampoco me había comentado nada acerca del gusto que le había confesado.

Llegamos entonces al Chopo, recorrimos los puestos, compramos algunas cosas (yo compré una revista de Madonna), me recomendaba discos, etc. Entonces al caminar más llegamos al escenario en donde estaría el grupo de ska.

-¿Seguro que quieres bailar?-Me preguntó.

-Estoy seguro-Respondí.

Él entonces me sonrío como demostrando la felicidad que le causaba bailar conmigo una música que le gusta tanto.

Tiempo después empezó la música, la gente comenzó a bailar, aventándose entre todos, por lo que yo también lo hacía; Rodrigo también me empujaba sonriendo felizmente, yo a él de igual forma lo aventaba, parecíamos niños chiquitos jugando, hasta que por accidente, él se cayó y me jaló.

Quedé justo encima de él, frente a su cara, la música y la gente seguía su movimiento y ritmo, nos vimos por unos segundos y sin titubear los dos, nos besamos profundamente… Al fin se había cumplido mi más grande sueño, el cual era por lo menos probar sus labios.


1 Lugar del Distrito Federal donde se venden distintos objetos, ya sea ropa, accesorios y sobre todo discos de música rock o alternativa.
Problema.
Compañero, amigo.
Hermano.
Hacer tonto, traicionar o hacerle trampa a una persona.



Tianguis del Chopo. Distrito Federal, México.

domingo, 19 de febrero de 2012

Eres intacto, 
eres lejano,
eres incluso, imposible;
mas para mis palabras
eres todo, menos inalcanzable.


Sonará esta composición
como un atrevimiento o locura;
y no te culpo de pensar esto,
pues si a mí un desconocido,
de la nada me escribiera algo,
moriría de la extrañeza y más aun, del miedo.


Pero semejante a como los trovadores
a las doncellas apenas conocidas
les dedicaban letras más que hermosas;
yo a ti, hombre de la moda,
y humano gustoso de la buena vista,
te dedico humilde poema
y sinceras palabras de sentimiento.


Que has de saber:
a tu figura yo admiro,
y de tu cuerpo, semblante y vestimenta,
yo encontré a Dios laudatorio,
y caro humano de mi corazón.


Repito estimado mío,
no tengas temor,
pues no soy estafador;
sólo soy otro admirador
que desea hacer mención
de tu carisma enternecedor. 


Sea mi escrito una forma
para que las letras vuelen,
ya que probablemente,
yo muera sin poder conocerte.


Confío en que estas palomas
a ti llegarán algún día;
y de alguna forma también tengo esperanza
a que en lejano o cercano tiempo, una respuesta
salga también de tu linda boca.

viernes, 17 de febrero de 2012

Forma extraña

En mi camino hacia la escuela agarré un buen asiento. A lado de mí estaba un chico que iba acompañado de una niña y una señora, ellas estaban sentadas justo enfrente de mí.


La pequeña iba dormida, y en sus pies tenía un juguete en forma de casa enorme, de esos que las niñas de su edad usan para jugar a las muñecas.


Empecé a leer sin prestar mayor atención a los individuos con los que compartía asiento; aunque no lo niego, el tipo de a lado era bien parecido y en sus ojos habitaba la mirada más alegre y pura que jamás hubiera visto.


Pasaban entonces las estaciones, llegamos a Niños héroes y percaté algo extraño del tipo de a lado, lo miré de reojo y vi que con sus manos manchadas de colores, intentaba sacar algo de una bolsa que tenía.
Tras unos minutos logró su objetivo y entonces sacó una tabla de madera, de esas que se utilizan para hacer maquetas, sólo que esta era pequeña.


En ella había una masa de plastilina color verde, él entonces tomó una especie de palo pequeño hecho de plástico y comenzó a formar figuras de diferentes tipos.


Por pena, y sin querer verme como la demás gente que lo miraba de forma extraña, continué leyendo mi libro, pero no podía aguantar mi interés y admiración por aquel chico, por tanto lo volteaba a ver de vez en cuando.


Formaba figuras pequeñas de todo tipo y en poco tiempo, desde marcianos, soldados, y hasta lunas o soles.
En ese momento la pequeña despertó y vio que su familiar hacía una figura en especial.


-¿Ya viste que Roberto está haciendo algo mamá?-La niña decía señalando a su hermano.


-Sí hija, pero no lo interrumpas, parece que está muy concentrado en eso-La señora decía mientras hacía una sonrisa, expresando guardar algún secreto.


Roberto también sonreía algo extraño.


El interés de la menor la hizo acercarse frente al escultor y le preguntó:


-¿Qué es hermano?-Iba a tocar la figura, pero...


-No Marlen, no lo toques o lo deshaces. Es un secreto, no te puedo decir lo que es-Decía el chico, sin dejar de ver lo que creaba.


La niña parecía entender algo, así que se puso a jugar con su casa de juguete, mientras su hermano continuaba la obra de arte.


Pensé en lo bonito que sentiría la pequeña al recibir la figura que le creaba su hermano, fue tanta mi ternura que ya hasta me daban ganas en que me hiciera una figura también a mí.


Llegamos entonces a la estación Coyoacán, y Roberto no paraba en hacer la escultura; mientras tanto yo ya me había cansado de leer, y cuando quise guardar mi libro, se me cayó justo a lado de Marlen.


Ella amablemente lo tomó y me lo dio diciendo:


-Pregúntale a mi hermano qué forma hace-


Quedé pasmado ante tales palabras, que no supe cómo reaccionar.


Roberto entonces sonrió con ternura y dijo:


-Él ya sabrá lo que es Marlen, entrégale su libro-


Me lo devolvió y le agradecí su acción, pero no me quedaban claras las palabras de él.


Volteé discretamente a ver lo que hacía el chico, y era una especie de Sol con una espiral adentro, pero no sabía a precisión lo que era.


Arrancamos entonces de la estación Miguel Ángel de Quevedo, ya faltaba poco para bajarme, y en uno de esos momentos de inercia, vi el papel donde vienen las estaciones de la línea, especialmente la de Copilco.
Observé su símbolo y entonces como un impacto a la mente ¡lo relacionaba todo!


Rápido giré mi vista a la figura que tenía Roberto en la tabla, y era justamente el símbolo de Copilco.
Ya llegábamos a mi parada y rápidamente tomé mis cosas para descender, pero en ese momento él me tomó del codo y me dijo:


-¡Espera!... Esto es para ti-Me daba la figura, mientras sus lindos labios y ojos mostraban una expresión de alegría y sinceridad.


No sabía qué decir, tomé el regalo y con tono muy feliz le dije:


-¡Gracias!, es algo increíble. Créeme que lo conservaré-


Bajé rápidamente del vagón, pues ya iban a cerrar las puertas, y mientras lo hacía, recordaba la sonrisa misteriosa de la señora, la petición de Marlen y las palabras de Roberto.


Las cosas entonces tenían sentido, ellos ya sabían de esto, pero, ¿cómo sabían que yo me bajaría en Copilco?
Me preguntaba mientras veía (ya fuera del vagón), el obsequio que el chico me había dado, cuando entonces no quise quedarme con la duda y estuve a punto de entrar de nuevo al carro, sin embargo, en ese momento se cerraron las puertas justo en mi cara


Empezó entonces a arrancar el metro y Roberto con su mano y una sonrisa me decía lentamente adiós, mientras yo volvía a ver aquella figura tan hermosa que me había dedicado.



Símbolo de la estación Copilco, línea 3 del Metro. México, Distrito Federal.


Estación Copilco de la Línea 3 del Metro. México, Distrito Federal.

domingo, 12 de febrero de 2012

De la inspiración


De entre sagaces manifestaciones,
intrépidas formas de expresarse,
semblantes que escribir,
y pecados que redimir;
la poesía es fiel soberana,
y la inspiración su fiel dama.

Escritores en sus líneas
plasman sentimientos hermosos,
y a veces de hiperestesia llenan su escritura;
pero algo es seguro,
la inspiración está en cada uno de sus latidos.

Ella nace del destello del corazón.
Su presencia es nuestra señal
para la creatividad empezar a mostrar,
pues la inspiración con sus pasos nos viene a visitar.

Unos dicen que son musas
las que al arte unen para comenzar a soñar,
otros dicen que con echar un vistazo
pueden atrapar la sustancia de las vivencias;
sea lo que sea, la inspiración no se niega a dejarse amar.

Es la inspiración valle del tiempo,
poco a poco se va manifestado;
pues entre daños o alegrías,
sabe llegar a nuestras vidas.

Entonces la inspiración nos acompaña
en esos momentos íntimos de delirios;
pues con su presencia hace sonar la campana
que crea el sonido de la constancia.

La manifestación de la composición,
sea cual fuere, y por quien se hiciere,
es por causa de la inspiración, y así ella se convierte
 en portadora de mi voz.

sábado, 11 de febrero de 2012

Mensaje oculto


9 de Febrero.
Empezaba el día, y estaba emocionado porque volvería a ver a la persona que cautivó todo mí ser.
Su semblante masculino, esa forma de mirar, de moverse, pero sobre todo, su voz. Todos esos aspectos me habían atrapado por completo; él tenía la combinación exacta de lo que siempre había soñado en un humano.
Sonaba una y otra vez la campana, a cada minuto se acercaba más a mi casa, estaba muy entusiasmado, pues lo vería al amanecer.
Claro está que mi mamá no sabe sobre este gusto mío, pues si hasta mis amigos lo consideran extraño, más lo consideraría mi madre, pero a mí, realmente poco me importa, pues él siempre me hace sentirme en el paraíso.
Comienzo a prepararme para salir a verlo, me desayuno lo más rápido para no demorarme, mi mamá no sospecha nada, al contrario, creo que le agrada que haga esto todos los días, o al menos, en los días en que ella está, pues le gusta ese “entusiasmo” que pongo para salir.
Ya subo para verme al espejo, posteriormente amarro las bolsas de basura de cada cuarto, baño, etc… Lo pesado es el bote enorme que contiene basura orgánica, pues pesa mucho; mientras tanto, la basura inorgánica ya está preparada.
Me asomo y veo que al camión aun le falta un poco más para llegar a mi casa, sin embargo, saco apresuradamente todas las bolsas y botes para tenerlos listos; mientras tanto, entro a casa para arreglarme un poco, me mojo el cabello, me cambio la pijama y me lavo la cara, cuando de pronto ya veo el camión estacionado frente a mi casa ¡Salgo rápido!
Acerco los desechos hasta el personal que recoge la basura, y lo veo ahí, tan bello y atractivo como siempre, aventando la basura de los vecinos al camión.
Su piel morena, su rostro único y hermoso, con esa cara de niño-adulto que lo caracteriza, su físico delgado, y esa sonrisa tan linda. Considero que tiene la misma edad que yo.
-¿Es toda tu basura?-Me pregunta atento y sonriendo.
-Sí, es toda, gracias-Le respondo algo tímido.
Le doy el dinero mientras pienso: como me gustaría que se quitara esos guantes que usa, para tan siquiera rozar mi mano con su palma.
Recibe el dinero, me vuelve a sonreír y se sube a la parte trasera del camión mientras toca la campana.
No entro a casa hasta que él se aleja por completo, y cuando lo hace, regreso todo feliz y emocionado.
Es por esta razón por la que procuro tirar basura todos los días, aun cuando haya poca en mi casa, porque cuando eso ocurre, yo guardo toda la basura que genero en la escuela, para tirarla después en casa, y así, juntar más desechos.

10 de Febrero.
Al día siguiente vuelvo a hacer lo mismo, me levanto temprano para juntar toda la basura, sacarla, prepararme, y volver a verlo, con esa voz, esa sonrisa y cara tan hermosa diciéndome: “¿Es toda tu basura?”… Me he dado cuenta que eso sólo me lo pregunta a mí.

11 de Febrero.
He decidido hacer algo para acercarme a él, yo sé que me arriesgo mucho, que pongo en juego mi sexualidad ante los demás, sobre todo ante mi mamá; pero es que quiero conocerlo más, y es que siempre pienso en él, en su persona, no puedo evitar tenerlo en mi memoria.
Pensé en darle un papel con mi nombre, el cual diga “Quiero conocerte más”. Sí, soy consciente que corro el peligro a que él me rechace para siempre, pero por lo menos, quiero intentarlo…

12 de Febrero
Ya es el gran día, he hecho la nota en una hoja pequeña y discreta, para que de esa forma nadie se dé cuenta de cuando se lo entregue, sin embargo, lo difícil es dársela y decirle que dicho mensaje es para él, pero aun así, me armaré de valor.
Tengo preparadas todas las bolsas de basura, ya oigo la campana más cerca a casa, mi corazón late rápidamente y fuertemente. Con temor, pero emocionado, salgo y me acerco al camión; ¡ahí está él!, le entrego los desechos y como siempre me pregunta:
-¿Es toda tu basura?-
-Emm… emm… Toma-Le entrego el papel y lo recibe. Estuvo a punto de tirarlo, cuando le grito- ¡No!, ese papel es para ti-Detuve su acción.
Se quedó totalmente extrañado, pero guardó la nota en la bolsa de su uniforme, me agradeció y se fue.
Lo había hecho ya, no sé si acababa de firmar mi fin, mi sacrificio emocional, mi imagen ante los demás, no lo sé; lo que sí sé, es que realicé lo que tanto había añorado: decirle algo, aunque sea por escrito.
Pasó entonces el día, era de noche y no podía dormir, estaba nervioso por lo que pasaría a la mañana siguiente, me preguntaba si él me rechazaría, me golpearía, o en el mejor de los casos, me diría algo sobre lo que le di.
Pude dormir después de tiempo, pero soñé muchas cosas acerca del asunto, desde buenas hasta malas… Realmente todo dependería de lo que pasaría mañana.

13 de Febrero.
Amanece entonces, me levanto un poco más temprano de lo usual, estoy muy emocionado y hago el mismo procedimiento para salir a verlo.
Llega entonces el camión, y cuando salgo no veo a mi hombre especial, ni recogiendo la basura ni manejando el carro. Un señor me recibe la basura y entonces se van.
En ese momento sentía tantas cosas, dolor, tranquilidad, tristeza, pero sobre todo, preocupación, ¿porqué faltaría al trabajo?, casi nunca lo había hecho, ¿lo haría por lo que le di?, ¿jamás regresaría?, ¿le habré provocado asco? Realmente poco me importaba si le hubiera dicho a alguien lo que pasó, el caso aquí era que ¡Quería volver a verlo!
Decepcionantemente terminaba el día, yo muy triste me acostaba y trataba de conciliar el sueño, sin embargo, no podía, estaba demasiado triste.

14 de Febrero.
Llegó entonces el día siguiente, sin ánimos volvía a hacer el mismo procedimiento de la basura, sinceramente no tenía ganas de tirarla, estuve a punto de no hacerlo, hasta que por la ventana me asomé y vi que el camión ya estaba frente a mi casa, y cuando vuelvo a echar un vistazo ¡oh sorpresa!, ¡lo veo tirando la basura de los vecinos al camión!
Rápidamente junté todas las bolsas, agarré el bote y salí disparado a su encuentro. Llego entonces con él, lo veo, me ve y me vuelve a decir:
-¿Es toda tu basura?-Me sonríe extrañamente.
-Sí-Le respondo.
Avienta los desechos al camión, se quita su guante, le entrego el dinero y mi mano roza su palma. Recibe la moneda, me dice “gracias”, y antes de irse me entrega el mismo papel que le había dado.
Entonces se sube al camión, se va alejando y percato que me voltea a ver discretamente, se aleja por completo.
Me sudaban las manos, temblaba todo mi cuerpo, mi corazón latía velozmente, estaba muy nervioso por ver lo que habría en la nota.
Decepción me llevaría si no tuviera respuesta. Entonces comencé a desdoblarlo lentamente y veo con felicidad una respuesta:
“Lamento no haber pasado ayer, me enfermé.
¡Que sorpresa!, te llamas igual que yo. También estoy muy interesado en ti, espero que pronto salgamos a algún lugar”.
Al leerlo lloré de felicidad, vi al cielo y grité con emoción: ¡Me has hecho el hombre más feliz del mundo!

Recolección de basura. México, Distrito Federal.

lunes, 6 de febrero de 2012

Antigua oración por tú y yo

Oh gran Santa María,
tú llena eres de gracia,
y a te pido
me escuches en este mi delirio.


María madre bendita,
gema única de la vida;
él me enamoró 
y yo ante sus brazos me he derretido.


Madre santa, 
majestad de los cielos y la esperanza,
un día sin más, él me mostró
la otra cara de su corazón.


Madre de Dios y de la verdad,
sólo tú concedes piedad,
y ese hombre a mí se acercó,
besándome con tanta pasión.


¡Ay devota de la caridad!,
que entre tu rostro hay bondad,
cuando sentí sus labios,
no pude evitar soñar estar más a su lado.


¡Virgen María!,
tú que al mundo abrazas con el alma,
¡Nosotros, dos hombres, nos hemos descubierto!,
y confesaré que fue algo más allá de lo divino.


Madre bendita,
portadora de la vida,
tras esto él me confeso su amor,
y yo quedé perplejo, por esa, su razón.


Progenitora de la gentileza,
con boga bendice está mi fortuna,
pues por tanto que su cuerpo tuve en sueños,
¡Al fin sería mío con que diera el sí definitivo!


Señora nuestra,
flor más pura y bella,
somos dos homosexuales juntos,
porque él dejó a esa chica por estar conmigo.


Bendita dadora de la paz,
que en tu imagen se conserva la humildad,
yo a su cariño me he entregado,
y decirte debo, somos los hombres más felices del mundo.


Inmaculada purgadora de los pecados en el alma,
es tu mano signo de caridad,
y son las manos de mi idolatrado
como dos nubes en las que puedo tomar descanso.


Dulce madre y dueña mía,
que de tus ojos el cielo se ve sin más,
cuando veo su pecho desnudo,
yo casi me siento en el paraíso.


Madre gloriosa divina,
bendita te tiene la vida.
Ahora te cuento:
a cada que nos vemos, yo lo beso sin miedo.


Santa mujer de la cristiandad,
fuiste tú quien perdonó a la egipcíaca;
pero sé que yo no necesito pedirte perdón,
por probar su cuerpo en la intimidad.


Virgen excelsa y mi amada María,
yo a ti te alabo con tanta proeza;
y a él lo adoro con tanto ardor
que entre nuestro cariño, te juro, sólo hay puro amor.


"La Virgen María de nuestro amor, concede la existencia"




domingo, 5 de febrero de 2012

Interprete de sentimientos

Me encontraba en mi recorrido por la línea B del metro, nada interesante era de esperarse, como siempre, veía la ventana que permite la vista hacia la dirección opuesta al vagón.


Pero en el momento en que llegamos a la estación Garibaldi, se subió un hombre de unos 23 años, de piel blanca, bien parecido y mejor vestido, traía colgando en su pecho un botón enorme, parecido a esos broches que traen los fanáticos de artistas o películas que quieren expresar sus gustos por medio de esos objetos.


El hombre entonces se sentó sobre su propio maletín, y dejó a su lado una bolsa de plástico que traía entre manos, demostrando así una actitud muy segura.


Él entonces había atrapado mi vista, y no sólo por su aspecto atractivo, sino por una acción que realizó durante todo el viaje: un monólogo consigo mismo. Durante todo el transcurso movía sus manos tratando de expresar algo, sus gestos cambiaban a cada minuto, jamás le perdí la vista.


Evidentemente con estas expresiones se ganó el mal mirar de la gente, lo veían como si fuera un denuesto su actuar, pero por otro lado, yo pensaba en lo que traba de comunicarse, pues me resultaba aun más interesante el que no hablará para nada.


Llegamos entonces a la estación San Lázaro, en la cual muchos pasajeros abordan, y el hombre al ver que el metro se detuvo para abrir las puertas, se levantó para no estorbarle a la gente, y al ver que entraron muchos, él se volvió a sentar.


En ese momento un lugar tras él quedó vacío, aproveché para sentarme y de esa forma tener el privilegio de estar justo atrás suyo.


No se me quitaba la fascinación que sentía por esa persona, ya que esa manera de reflejar los pensamientos, la pasión con que movía sus manos, los gestos tan fieles y claros que expresaban sus pensamientos, todo eso, hacían que uno se sintiera ameno al verlo... Era todo un interprete de sus sentimientos.


Llegamos entonces a la estación Oceanía, otra parada donde mucha gente aborda, y una vez más, con cordura y tranquilidad, él se levantó para no significar un estorbo para los pasajeros; pero esta vez, mucha gente entró, y entre ellos, un hombre viejo; pero a pesar de esto, nuestro personaje se volvió a sentar sobre su maletín.


Al ver yo que nadie le cedía el asiento al hombre mayor de edad, decidí hacerlo, aunque cuando el viejo trató de atravesarse para sentarse, pateó la bolsa que traía el personaje de los monólogos, entonces tomé la bolsa y le dije "Tu bolsa", él sin hablar me agradeció con su mano y continuó con sus gestos.


A la siguiente parada subieron una madre joven con un niño y una adolescente. La joven hacía caras de desprecio a la actitud del que mi mirada había atrapado, pero el niño por tanto, se puso a jugar con un plástico justo a lado del sujeto-monólogo, lo que se convirtió en una escena realmente digna de una pintura: un pequeño jugando en el piso del vagón y un hombre que con sus manos quería decirlo todo.


Faltaban dos estaciones para que yo me bajara a mi destino, estaba realmente ansioso porque el hombre-monólogo se bajara también en mi estación.


Así entonces pasaron las dos paradas hasta que me tocó bajar, y no veía que el hombre se parara para prepararse a llegar, cosa que me entristeció, así que cuando ya iba a dirigirme a la puerta, él se levantó tan repentinamente, que casi chocamos el uno con el otro.


Se abrieron las puertas, él bajó y yo tras él, se dirigió a las mismas escaleras para subir, y cuando llegó arriba, rápido subí los escalones para alcanzarlo.


El hombre estaba a punto de cruzar los torniquetes, cuando lo tomé del codo y le dije un poco nervioso: "Oye, debo decirte que eres fantástico, esa forma tuya de mover tus manos ante cada pensamiento, es digno de admirar", terminé de decirle, y poco me importaba que me expusiera a una agresividad, pues le había dicho lo que me había cautivado de él.


Pasaron tres segundos en los cuales me miró fijamente, y como si hubiera sido una acción lenta pero segura, con una sonrisa increíble en su cara, él me beso... Alguien le había dicho, por fin, lo increíble que se veía.




"Nunca olvides tus dones, pues otros tienen la delicia de apreciarlos"


Estación "Villa de Aragón" de la Línea B del Metro. Distrito Federal, México

sábado, 4 de febrero de 2012

Tantas veces que soñé
en ver tus piernas así sin más,
y cuando menos pensé,
te vi mostrando músculos dignos de admirar.


Sé bien que otra disfruta tus piernas,
sé que ella ante mí, es la que triunfa,
pero te digo yo, ella no ve
lo que yo veo en esas esculturas.


Llámalo oda, perversión o simple gusto,
no lo entenderás, yo lo puedo interpretar;
pero debes saber, que al menos mi persona,
les vio estética e inspiración para escribir algo a su complexión.


Lo confieso, loco estoy por esas tuyas,
que al caminar, sus pantorrillas
se marcan en esa piel morena,
que las hacen ver más que seductoras.


Y bien tu amada es la que las puede tocar,
pero te advierto algo:
ni ella, ni la vida, ni la muerte
me quitarán la sensación de poder verlas,
y menos de escribirlas con el denuedo
que a mí me provocan tus singulares piernas.

viernes, 3 de febrero de 2012

Vuelo de fuego

Queridos lectores, como segunda colaboración en mi literatura, les presento aquí una reseña crítica que hice hacia la poesía de Aleks Phoenix, escritor de México y amante de las letras.
De la misma manera les informo que próximamente en mi blog habrán relatos que tendrán como lugar  de desarrollo al Distrito Federal.
Agradezco su atención y sus visitas.
¡Gracias!
¡Thank you!
¡Merci!



La literatura de Aleks Phoenix es una de las muestras más significativas de que en el arte, el desamor puede brillar por su propia autenticidad.
   Cuando recorremos los escritos de dicho autor, podemos encontrar huellas reconocibles de seres que pasaron en la vida sentimental de Aleks, dejando estas personas, un legado del cual se verán envueltos por las rimas de este escritor.
   Con una obra aproximada de 50 poemas, este admirable poeta se ha posicionado en el corazón de sus lectores, coronándose así como el autor que le da voz y vida a nuestros más profundos dolores, pues son sus poemas un canto puro al desamor, por dicha razón, su escritura nos hace identificarnos íntimamente con nuestro corazón.
   Escritos como “Idiota”, “Corazón de ortiga”, y “Ojalá que el diablo los abrace” nos muestran un espacio de los sentimientos, en el que vemos una gran brecha que une desamor y resentimiento, desembocando en composiciones que abarcan temas naturales, infernales y comportamientos que forman parte de las actitudes humanas.
   Por su parte, las obras tituladas “Gris”, “Miedo” y “Hielo” comparten entre sí, la característica de poseer una palabra que le da sentido a todo un poema, y al mismo tiempo, formar parte de un grupo que expresa por medio de sus temáticas, un sentimiento de reflexión que se va desarrollando a lo largo de las estrofas contenidas en cada composición.
   Como podemos ver, la forma en que Aleks Phoenix le da a sus poemas un concepto definido para desprender de él un sentimiento que se desenvuelve de manera gloriosa, pone al escritor un paso adelante frente a autores que sólo expresan a los sentimientos sin ponerlos dentro de un esquema temático.
   Sin embargo, no todo en la obra del poeta tiene que girar entorno al desamor, dolor u orgullo, puesto que también Aleks ha creado obras con esencia amorosa, dos de ellos son “Hechizo” y “Misterio amoroso”, siendo estos dos escritos, composiciones que tienen un contraste dentro de su manera de expresarse.
   Por su motivo amoroso, “Hechizo” se manifiesta en algo más allá como una oda al ser aquí plasmado, puesto que este poema incita a la persona a unirse a la vida del también llamado Fénix de los Idilios.
   A lo que respecta con “Misterio amoroso”, observamos algo más esencialmente amoroso y cautivador, que se desprende de la persona por la que Aleks quedó impactado y de la cual, su nombre se hace mención en las líneas.
   Pero frente a todos estos enormes e importantes escritos, tenemos cuatro obras que, sin afán de demeritar a otras de sus composiciones, forman parte de lo que podrían ser los mejores escritos de Aleks Phoenix; esto debido a sus originales temas, métricas inigualables y sentidos impresionantes de cada poema, a saber, estos son: “Narciso (eco te dice)”, “Buitre”, “Razón y pasión” y “Divino ciervo azul”, son cada uno de ellos grandes ejemplos de literatura fresca, pero, ¿qué hace único a cada uno de ellos?
   “Narciso (eco te dice)” contiene un amplio contenido de términos y personajes clásicos que raramente se pueden ver utilizados en la poesía contemporánea, convirtiéndose así en un verdadero poema del estilo barroco, pues expresa esta admiración por el mundo clásico.
   “Buitre” es un poema (por no decir el más directo y agresivo de su literatura), que a través de la asociación del animal convenenciero y  oscuro, logra darle cuerpo y reflejo a un ser humano despreciable, del cual Aleks Phoenix nunca se ha de olvidar.
   La filosofía es una rama del conocimiento que nunca puede faltar en la literatura, por tanto, “Razón  y pasión” es el único poema dentro de la obra de Aleks, que por excelencia y mediante preguntas sentimentales, alcanza este debate entre dos emociones contrapuestas en el pensamiento del ser humano, para lograr ver cuál de ellas es la más amorosa y apasionada.
   Culminando ya en la obra de Aleks Phoenix, de entre los árboles sale lentamente y magistralmente el “Divino ciervo azul”.
   Este escrito es extremadamente peculiar y esencial para entender la mentalidad y gran parte del pensamiento “Aleksiano”, que se ve constantemente en sus poemas; puesto que los deseos e idealizaciones que tiene el Fénix de los Idilios para con una persona amada y añorada, los vemos encarnados en un animal único, combinándolo a este con el color favorito del escritor.
   Con influencia de Sor Juana Inés de la Cruz, pero de forma similar a como lo hizo esta gran escritora frente a grandes como Luis de Góngora o Francisco de Quevedo, Aleks Phoenix encuentra en el estilo barroco su propia esencia, convirtiendo así su poesía en grandes obras que quedan para la eternidad.
   Leer al Fénix de los Idilios es una experiencia que bien se puede comparar a un viaje por el mundo del desamor.
   Por tanto, la literatura de Aleks termina siendo en lo que su seudónimo dice: un Fénix, pues su escritura puede alzarse por encima de sus cenizas para demostrar que la fuerza del vuelo de esta mítica ave nunca se acaba, siempre continua y  cada vez con mayor impacto, derrotando así todos los impedimentos que pudiera tener en su camino,  y dejando en claro que en el mundo sólo hay un ser que puede morir y renacer en su propia poesía, ese ser es Aleks Phoenix.