viernes, 30 de septiembre de 2011

Ola me protege en su inmensidad,
no deja que el riachuelo de mi sufrimiento
entre otra vez a mi boca,
porque sabe el daño que me puede causar.

Ola me lleva a lugares exóticos
me hace viajar en toda su frescura.
Y su personalidad
me hace sentir en tranquilidad.

Ola me muestra lo peligroso;
a la vez, vemos juntos lo fabuloso,
me da trucos de supervivencia
y sé que a su lado, nada malo me puede pasar.

Ola me enreda en un baile de risas,
cantamos tal cual verano,
se sonroja porque le he dicho "preciosa"
y yo me apeno porque me ha regalado su corazón.

Ola me sumerge en su ambiente
coincidimos en tantos gustos,
como decir que para nosotros,
decir que nos queremos
es como decir, que ambos somos humanos.

Ola se explaya ante mi,
yo resbalo por todo su campo,
pues con esto ambos sabemos,
que cambiar de papeles, resulta ser lo mismo que lo contrario.

Ola me cautiva con su movimiento,
camina de un lado a otro,
ella sabe que toda mi atención
es para la ironía de su pensamiento.

Ola me relaja en su manantial
estamos juntos en el agua,
en el agua de su profundidad,
desnudos ante el erotismo más puro del mar.

Ola, creo que al fin me he enamorado de ti,
y es muy obvio decir lo que siento
porque cuando uno dice, lo que con amor ha pensando
se expone a la luz de un buen momento.

Ola, yo sé que ante los ojos de Octavio Paz estuviste,
así que, por eso, yo ya he dado por hecho,
que junto a ti me quedo
pues también es contigo, con quien he soñado.



"La ola cae en mi, como ideas que tengo para ti"



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