Nunca yo gocé de fortuna en el amor,
pues Amor, dime tú sinceramente,
¿quién pudiera amar a un loco
que pretender ser ignorado escritor?
pues Amor, dime tú sinceramente,
¿quién pudiera amar a un loco
que pretender ser ignorado escritor?
Ni mucho que tire el arco,
ni mucho que el disco yo lance;
pues si Apolo no está al alcance,
entonces Jacinto no verá el desenlace.
ni mucho que el disco yo lance;
pues si Apolo no está al alcance,
entonces Jacinto no verá el desenlace.
Y pues ni muchos que me ven,
pues al verme dice su pensamiento:
"¿qué tiene de especial uno que su canto
es puro verso y nada encanto?"
pues al verme dice su pensamiento:
"¿qué tiene de especial uno que su canto
es puro verso y nada encanto?"
La razón tienen Amor,
pues hasta tú lo sabes;
o sino, respondedme sin pudor:
¿cuántos hay que me recuerdan sin dolor?
o sino, respondedme sin pudor:
¿cuántos hay que me recuerdan sin dolor?
Y todavía siento que no lo sabes,
pues ¿te digo?, no mucho quiere
el que olvida sin vil recelo;
y luego pues soy todo olvido.
pues ¿te digo?, no mucho quiere
el que olvida sin vil recelo;
y luego pues soy todo olvido.
Ni con amor para unos,
ni con dolor para otros;
tan sólo nido pasajero,
y luego cada quien su vuelo.
ni con dolor para otros;
tan sólo nido pasajero,
y luego cada quien su vuelo.
Entonces yo luego los veo
volar con otros en su viento;
y mientras, yo sigo aquí,
no sé si con miedo al revoloteo.
volar con otros en su viento;
y mientras, yo sigo aquí,
no sé si con miedo al revoloteo.
Pero bueno enanillo encolerizado,
yo te digo, si yo subo a tu enojo
y caigo mil y más veces,
es algo en lo que ellos no podrían levantarse.
yo te digo, si yo subo a tu enojo
y caigo mil y más veces,
es algo en lo que ellos no podrían levantarse.
Yo todo soy infortunio, cierto,
pero dadme la razón Apolo,
que mientras más Faetón soy,
más en tu carro yo me convierto.
pero dadme la razón Apolo,
que mientras más Faetón soy,
más en tu carro yo me convierto.
Y corazón, no te sientas mal,
yo no te hago de lado;
antes bien agradezco tu latido
nunca detenido por el desgarre sentimental.
yo no te hago de lado;
antes bien agradezco tu latido
nunca detenido por el desgarre sentimental.
Mejor yo te pido perdón,
corazón mío, con sollozos;
pues, ¿cuántas veces no te hice latir
por quien después te pudiera herir?
corazón mío, con sollozos;
pues, ¿cuántas veces no te hice latir
por quien después te pudiera herir?
¡Oh, desfallezco en este mi perdón!;
yo no los odio Amor, nunca yo,
pues entendí que es mi suerte como canción,
que se repite cada que ya no tengo devoción
yo no los odio Amor, nunca yo,
pues entendí que es mi suerte como canción,
que se repite cada que ya no tengo devoción
Porque cuando veo a los que quisieron,
compartir retratos con sus actuales amores,
no siento yo ni un poco de celos;
sino más bien es decir: ¿existe alguien para mí?
compartir retratos con sus actuales amores,
no siento yo ni un poco de celos;
sino más bien es decir: ¿existe alguien para mí?
No lo sé, y sinceramente es otro plano;
antes yo hubiese sentido el corazón en vapor,
pero ahora me tengo sin dolor;
y dime, ¿eso acaso no es retrato mejor?
antes yo hubiese sentido el corazón en vapor,
pero ahora me tengo sin dolor;
y dime, ¿eso acaso no es retrato mejor?
Yo no seré de tener a alguien
a cada que acabo, otro nuevo;
y tampoco con el que dure bien,
ni meses, ni tanto año nuevo.
a cada que acabo, otro nuevo;
y tampoco con el que dure bien,
ni meses, ni tanto año nuevo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario