viernes, 20 de diciembre de 2013

No le haré caso a mis sueños, no;
ellos son el mortal veneno
para este corazón con miedo
por verse del amor prisionero.

Las divinas fuerzas del tiempo
me hacen desear tu imagen.
Mis latidos son tuyos,
cuando los cielos anochecen.

Sé que resistirme es en vano, 
si tú de mis sueños eres jinete,
que doma cada espacio
de imaginación que hay en mi mente.

Tu voz galopa sobre olas
- tan puras ellas, como tus pupilas -.
El eco de tu llamado es una celda,
en la cual pierdo lentamente la vida.

No te culpo, hermoso Morfeo;
pues si vieras tus ovalados camafeos
entenderías el por qué de mis fantasías,
pues son tus ojos la fuente de mis alegrías.

Tuya es esa sonrisa de joya
que, al mirarme y mostrarse,
hace que mi rostro tenga que inclinarse
ante la majestad de tu bucal corona.

El bello rostro de tu persona
es un conjunto de rasgos que, al contemplar,
crean el más increíble planeta
de todo el humano sistema solar.

Cuerpo que al andar por caminos,
simula la elegancia de los felinos;
al ser tus movimientos frágil seda,
que abrasan con suavidad mi espalda.

Podrás entonces figurarte
todo el impacto que tú tienes
en mis potencias imaginativas,
para todos los días en mis sueños tenerte.

No me culpes, sé que no merezco
a un astro del cielo al que no pertenezco.
Es por eso que sólo en mis imaginaciones estás,
para que, al despertar, me arda mi cruel realidad.

2 comentarios:

  1. Hola que tal. De nuevo por tu blog. Me alegra que sigas escribiendo. A veces creo que es la mejor manera que tenemos para desahogarnos. Aca te deje una mención en mi blog http://yangus00.blogspot.com
    Te mando un fuerte abrazo y lo mejor para 2014

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    1. Gustavo, muchas gracias por tu comentario, la verdad es que ya he pensado en dejar de escribir; pero como dices, eso sirve para desahogar cosas.
      ¡Gracias por la mención!, en un momento más paso por tu blog.
      Grandes abazos.

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