Flor bella y pura

que hoy por fin te cierras

después de tanto demostrar

lo que tu amor podía dar.

Tus pétalos suave movimiento

harán para así encerrar en capullo

aquellos sentimientos y dones

que a tus conquistas les hiciste notar.

Ya puedes ¡oh, inmaculada rosa!

olvidarte por un momento del amor;

no intentes nada, aun cuando lo veas.

Pues has dado todo y más de ti,

que ahora corresponde a otros girasoles

derribar muros y mover soles

para a tu corazón, esta vez inmune,

poder entrar y engalanar.

Hoy ya sabes quién eres y qué quieres,

mas todavía busca esa esencia que deseas;

así hazlo y que así sea

mientras tarda otro en llegar;

y entonces, ahora tú sentirás

lo que es que te deseen y enamorarte a la vez.