jueves, 28 de marzo de 2013

Y como el Sol vio que esta historia era muy esplendorosa, mandó que yo escribiera en este libro unos versos que dicen así:

Jamás podrías creer
lo que yo he visto
y menos lo que he vivido,
si es que sólo tú quieres ser.

Pues es el tiempo aquí
un cambio de ritmo
que te obliga a dar un sí
para caminar entre tanto humo.

Pero no todo es trayecto y regreso,
ya que en cada rincón
una historia palpita con el corazón
creando un cuento con cada beso.

Es así que esta Ciudad
sigue su curso y acto;
y es el artista quien, con el olfato,
huele y transforma el olor en realidad.

Detente un momento en este lugar,
pues en un segundo encontrarás
inspiración en las personas,
y así su existencia querer inmortalizar.



Y así termina esta obra que se intitula "Los condes de la Ciudad", obra en extremo variada de historias que suceden a diario en el Distrito Federal, y que es más por falta de vida que por ganas por la que no puedo plasmar todas las historias sucedidas en esta Ciudad en estas mis letras, porque toda historia tiene una gran chispa de magia y de sentimiento que son suficientes para considerarla arte y de llevarla a la inmortalidad.

Terminada en un 28 de Marzo del año 2013

Vale

Finis

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