lunes, 27 de febrero de 2012

El gran sueño



Me habían corrido de mi casa, era temporada de vacaciones y no sabía a dónde ir. Realmente mis padres habían tomado con máxima severidad el tema de mi sexualidad.

Llamé a muchas casas, en ninguna podían aceptarme, ya fuera porque estaban de vacaciones, o porque la situación lo impedía.

De entre tantos “no” por respuestas, hubo una persona que aceptó mi petición, aunque, sinceramente, fue la última persona a la que le pedí ayuda, pues él era el amigo con el que siempre quise andar, Rodrigo era su nombre.

Rodrigo se encontraba sólo en su casa, pues sus padres habían ido a ver a su abuela que vive en Veracruz, lo que hacía de esto algo aun más difícil. A menudo  me preguntaba ¿cómo le iba a hacer para ocultar mi enorme atracción por él?

Realmente en gustos poco congeniamos, pues él es totalmente rockero y metalero, le gusta escuchar a Metallica, Iron Maiden, AC/DC, Anthkax y hasta Nirvana. Le encanta bailar ska y es típico de él que cada sábado va al tianguis del Chopo1.

Yo por mi parte, escucho pop, especialmente a Madonna, Rihanna, Shakira, Nelly Furtado, entre otras; por tanto no sabía sobre el cómo podríamos llevarnos bien el tiempo que estuviera a su lado; pero lo que sí sabía, era mi inmenso gusto por él, pues esa forma negra de vestirse, su cabello lacio, su piel blanca y la forma en que camina, entre rudo pero tierno, lo eran todo para mí.

Pensaba estas cosas una y otra vez, cuando de repente, sin darme cuenta, ya estaba justo enfrente de su casa.

Toqué la puerta y de inmediato me abrió.

-¿Qué pedo carnal?-Me golpea en el pecho como saludo.

-Hola Rodrigo, muchas gracias por aceptarme unos días en tu casa-Tímido le hago saber mi agradecimiento.

-No hay pex2 carnal, quédate el tiempo necesario. Mi cantón es tú cantón, lamento la situación con tus padres.

-Gracias, espero se solucione lo antes posible para no causar problemas.

-Está bien we3, solo que me vas a disculpar porque voy a salir un rato con mí chava, ¿te puedo encargar la casa?, haya hay comida, puedes tomar lo que quieras, yo regreso pronto-Tomó sus cosas y se fue.

Me sentí tan mal en ese momento, pues era el primer día y ya su novia causaba celos en mí, nunca me llevé bien con ella, y ahora no sé cómo será… En fin, ¿para qué me ponía triste?, Rodrigo nunca me haría caso.

Llegó entonces el siguiente día, me había quedado dormido en un cuarto que su familia casi nunca ocupa; sin embargo, mi sueño no duró mucho, pues Rodrigo puso desde temprano su música a todo volumen, me desperté y bajé.

-Ya te despertaste morrito, ¿cómo amaneciste?-Me dijo mientras se preparaba de desayunar.

-Amanecí bien, gracias-Respondí.

-Oye we, si no es algo molesto para ti, ¿me podrías decir porqué tus papas no aceptan tu sexualidad?-Con mucho interés hizo esta pregunta.

En ese momento traté de responder su duda, pero la música a todo volumen no me dejaba contestarle bien. Rodrigo entonces fue a bajarle al estéreo, acto que me conmovió, pues realmente tenía la voluntad de escuchar mi historia con toda atención.

Le expliqué la situación con mis padres, el porqué no me aceptaban y cómo me corrieron de la casa.

-Chale, que mal pex we, la neta sí está ruda tu familia eh. Pero mejor ya no hablemos de eso, de seguro es algo desagradable para ti, mejor dime ¿qué música escuchas compa?, según entiendo te gusta Madonna, Rihanna, Britney y todas ellas ¿no?-Fijó su vista en mí.

-Sí, todas ellas me gustan mucho, no paro jamás de escuchar a ninguna-Sonriendo respondí.

-Mmm ya, pues creo que en eso de la música estamos muy distantes, pero en fin, haber qué día pones a la Britney-Riendo en forma agradable me comentó-Oye we, ahorita me voy a ir con mi chava, pero yo llego aquí para comer contigo-Se levantó, me tomó el hombro y se fue.

Una vez más este comentario me hizo sentir triste, veía que realmente su novia era todo para él, pero no tenía otra opción, tenía que quedarme en silencio. Entonces desayuné solo, limpie un poco su casa y también... También comí a solas.

Veía la tele mientras evitaba ver la foto que tenía Rodrigo de su novia, pues justamente esta foto estaba encima del mueble del televisor. En ese momento él llegó.

-Ya vine compa. De verdad perdón por no llegar a comer, pero Lucía me llevó a su casa y pues nos demoramos-Se sentó en el sillón.

Aunque sentí feo le respondí: -Está bien, supongo que ya cenaste ¿verdad?, porque hice sopa con espagueti y milanesa-

-¿Neta we?, ¡No mames que chido!, no, no he comido ¡Muero de hambre!, ¡Gracias carnal4!-Fue a la mesa, se sirvió de comer y regresó a sentarse a mi lado.

-Nunca has ido al Chopo ¿verdad?-Me preguntó con interés.

-No-Respondí.

-Pues haber si te late ir conmigo y mí chava este sábado, digo, para que no estés todo el tiempo aquí encerrado-

-Emm… Gracias Rodri, pero prefiero quedarme-Era obvio que no aceptaba su invitación debido a Lucía, pues sentiría muy feo verlos agarrados de las manos, abrazados, o peor aun, besándose.

Pasó entonces ese día y llegó el sábado. Él desde temprano se fue, tanto que ni alcancé a verlo.

Durante el día barrí y trapee su casa, limpié sus muebles, comí, leí un buen libro y mientras escuchaba a Madonna en la noche, oí que alguien llegaba a casa, y al voltear la mirada ¡Era Rodrigo todo golpeando y estaba llorando!

-¡Dios, Rodrigo! ¿¡Qué te pasó!?-Bajé el volumen y corrí hasta él.

-Me engaño we, ella me engaño con un tipo. Me le puse al tiro al sujeto ese, pero el pendejo me agandalló5 con sus amigos-Llorando me decía.

-¿¡Qué!?, ¿porqué no me hablaste para haber ido por ti! Ven, siéntate aquí, deja te curo las heridas-Sinceramente me había enojado mucho por lo que le habían hecho, pero por otra parte, me sentía bien porque ya no andaba con esa mujer.

-No mames compa ¿por qué?, ¿por qué me hizo esto? Yo la amaba un chingo-No paraba de llorar.

-Ya, calma Rodrigo, mira, ya te curé un poco, mejor ve a dormir para que se te pase un poco lo de hoy ¿sí?-

Aceptó mi petición y se fue a acostar.

Pasó entonces la noche, y al siguiente día no había música a todo volumen, ni gritos de locura, no había nada. Fui a asomarme a su cuarto y vi que él seguía llorando, me acerqué y me senté a su lado.

-Ya amigo, por favor, no estés así que me pones triste-Tomé su hombro desnudo y en ese momento sonó el teléfono de su casa. Al ver el identificador de llamadas, decía “papá”, le pasé el teléfono.

Habló con su padre y al colgar me dijo que su papá y mamá llegarían hasta la otra semana; después de esto me dijo que enseguida bajaba a desayunar conmigo, que sólo se cambiaba y ya.

Salí entonces de su cuarto, preparé el desayuno y entonces en la tele pasaron un video de Britney Spears, a lo que no pude evitar ponerme a bailar como si estuviera en un escenario.

-¿Héctor?-Rodrigo me habló.

-¡Rodrigo!, ¡Dios, que pena!-

¿Te gusta bailar?-Sonrío.

-Sí-Apenado respondí.

-Oye que bien, acuérdate que dijiste que me acompañarías al Chopo este fin de semana, así que bailarás conmigo ska-Se acercó a mí.

-¿Ska?, pero yo no sé cómo se baila eso-

-No te preocupes, no es nada difícil, sólo has que tu cuerpo eche desmadre-Puso entonces un disco de ese género y empezó a mostrarme cómo se baila esa música.

Por más que intentaba bailar, no me podía mover como él, pero no me di por vencido y toda la mañana nos entretuvimos ensayando para el sábado.

Otro día pasaba y me levantaba muy feliz porque ayer Rodrigo había estado todo el día conmigo; sin embargo, cuando pasé por el baño lo escuché llorando desconsoladamente, nunca había escuchado a nadie llorar con tanto sentimiento y dolor.

Me sentí muy mal y a la vez me dio mucho coraje recordar el día en que él llegó todo golpeado y lastimado. Entonces bajé a la sala y vi la foto de Lucía encima de la tele, la tomé y pensé:

-¿Porqué?, ¿porqué tú tenías al chico por el que tanto sufro y muero?, ¿porqué lo dejaste ir así de fácil?, ¿porqué el por ti sí sufre, llora y golpea?, ¿porqué él aun piensa que regresarás, y sin embargo, a mí sólo me ve como un amigo? ¡¿Porqué eres tan estúpida?!, ¡yo tanto que lo amo y tu tanto que lo olvidas!-Con unas lágrimas en los ojos arrojé el cuadro de Lucía al suelo, por lo que se rompió y yo caía lentamente al suelo. Estaba dolido porque pensaba en que todo el lindo tiempo viviendo a lado de Rodrigo era sólo eso, lindo tiempo, él cual nunca pasaría a algo mayor.

Él entonces bajó sin camisa y con bermudas. Me miró y dijo:

-¿Guillermo, porqué la foto de Lucía está rota en el piso?-Muy serio me preguntó. Se acercó y se agachó frente a mí.

-¡Perdóname Rodrigo!, ¡en verdad perdóname!, ¡perdona este gusto que tengo por ti! ¡Ya no puedo ocultarte más lo tanto que me gustas!-Empecé a llorar y por inercia me recargué en su pecho, apoyando mi mano en una de sus piernas.

Rodrigo entonces quedó pasmado, pero pese a eso, lentamente me abrazó; yo mientras seguía llorando, sentía su pecho desnudo y cálido.

En los siguientes días Rodrigo se comportaba serio pero no grosero conmigo. De verdad le agradecía que aun sabiendo que tenía un hombre gustoso de él en su casa, no me hubiera corrido. Por esto decidí que mientras él estaba en su cuarto, yo ensayaría ska para el sábado poder bailar bien a su lado.

Fue eterna la espera para el día del Chopo, pero al fin llegó, estaba nervioso pero emocionado. Por su parte Rodrigo ya no estaba serio, pero tampoco me había comentado nada acerca del gusto que le había confesado.

Llegamos entonces al Chopo, recorrimos los puestos, compramos algunas cosas (yo compré una revista de Madonna), me recomendaba discos, etc. Entonces al caminar más llegamos al escenario en donde estaría el grupo de ska.

-¿Seguro que quieres bailar?-Me preguntó.

-Estoy seguro-Respondí.

Él entonces me sonrío como demostrando la felicidad que le causaba bailar conmigo una música que le gusta tanto.

Tiempo después empezó la música, la gente comenzó a bailar, aventándose entre todos, por lo que yo también lo hacía; Rodrigo también me empujaba sonriendo felizmente, yo a él de igual forma lo aventaba, parecíamos niños chiquitos jugando, hasta que por accidente, él se cayó y me jaló.

Quedé justo encima de él, frente a su cara, la música y la gente seguía su movimiento y ritmo, nos vimos por unos segundos y sin titubear los dos, nos besamos profundamente… Al fin se había cumplido mi más grande sueño, el cual era por lo menos probar sus labios.


1 Lugar del Distrito Federal donde se venden distintos objetos, ya sea ropa, accesorios y sobre todo discos de música rock o alternativa.
Problema.
Compañero, amigo.
Hermano.
Hacer tonto, traicionar o hacerle trampa a una persona.



Tianguis del Chopo. Distrito Federal, México.

No hay comentarios:

Publicar un comentario