martes, 3 de abril de 2012

Esa canción me habla

Me dirigía al colegio y ya iba saliendo de la estación en donde está mi escuela. En el camino estaba escuchando música con mis audífonos, y también pensaba en todos los problemas que a mi vida atormentan.

Pensaba en que ya no tenía dinero para continuar estudiando, pues mi mamá, la única que me sustenta económicamente, está enferma y ya no puede continuar en sus dos trabajos, lo que me obliga a abandonar la escuela por no tener dinero para los pasajes, los materiales, y sobre todo, para la comida. El lugar en donde vivimos no es nuestro, pagamos una renta, y si no consigo un trabajo, entonces quién sabe a dónde tengamos que ir a vivir.

Me entristece mucho dejar la Universidad, mi carrera es mi pasión, pues le pongo cuerpo y alma a todo lo que veo y me dejan en clase, realmente quería cumplir mi sueño: ser un reconocido escritor, uno que pudiera darle voz a todos los que no solemos ser escuchados.

Pensaba todo esto en mi camino mientras la música continuaba sonando en mis oídos, cuando de repente, pensé: "¿Y si me suicido?". Realmente ya no veía un motivo en la vida, no había inspiración en mi existencia, sé que mamá moriría en cualquier momento y sería peor seguir viviendo, pues no tendría a alguien por quien luchar, simplemente muerto mis problemas tendrían un fin sin sufrir.

¡Está decidido entonces!, ya no quiero vivir más y prefiero no saber de mí a estar en existencia y sintiéndome impotente de no poder darle una vida mejor a mi mamá y de no haber podido lograr mi sueño. Ya lo tenia todo planeado, el día, el modo y la manera en que me daría muerte, también ya tenía la despedida para mi madre.

Todo esto cruzaba por mi mente, cuando en ese momento, los tambores de la canción que escuchaba empezaron a sonar de una forma tan armoniosa, que incluso, mis pasos iban a su ritmo... Entonces, de repente, los tambores y el sonido se detuvieron al mismo tiempo que bajé de la banqueta, me quedé estático unos segundos y de pronto unas palomas volaron de lo alto de los árboles y pasaron justo encima de mí, la música volvió a tomar vida. En ese momento una sonrisa enorme salió de mi tristeza para convertirse en un bello momento de felicidad. 


Biblioteca "Antonio Caso" de la Facultad de Derecho de la UNAM. Distrito Federal, México.

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