Desde esa
tarde nublada, los grillos cantaban menos de lo debido para mí. Ese día se
rompió cada ilusión que existía en mi pensamiento porque me habías abandonado,
porque desechaste lo que habíamos construido, y lo peor, fue que lo mandaste al
último rincón de tu alma. Yo, como
todo buen amante de tu olor, te recordé, te extrañé, te añoré; sin embargo,
jamás volviste a mi, y aunque la oportunidad estuvo tan cerca (como la luna lo
está), jamás se volvieron a alinear nuestros planetas.
Y después
que dejaste mi cuerpo ciego en medio del bosque sin luz, yo me levanté y
caminé, entonces noté que había un olor especial en el aire, era un olor que me
hacía entender que el amor me había dejado, es decir, ¡que ya no te iba a tener
junto a mi! Eso ya lo sabía, y por eso, mi fe murió de la manera mas cruel
posible, pues la arranqué de mi piel, porque debía entender que los lugares que
pisamos ya nunca nos iban a ver juntos otra vez. Por eso, rebotar y volver a
sentir lo mismo ya no era una opción para mí.
Entonces
me aventé al vacío, y así, caí y rompí todo mi pasado a tu lado, después me
arrinconé en la soledad y en la oscuridad, y no salí por días, haciendo que mi
orgullo llenara mi jarro excitante de sexo. Sabía que tú estabas con otra
persona, feliz y con una sonrisa que sólo me regalas a mí ¡Entonces tus
malditos besos y ojos cerrados ya no pertenecían a mis labios grises!.. Ahora eran
para alguien que te da lo que yo no te dí.
Cada
despertar era lo mismo: tratar de olvidarte para recordarte dos segundos
después. No era capaz de quitarme de la mente tantas bellas imágenes de ambos,
y por eso tiemblo cada que tomas presencia en mi pensamiento. Pero mira qué
fácil es decirlo en tiempo pasado, cuando sé, y no lo niego, que ahora sufro
por ti. Y hay arenas que me están ahogando poco a poco, y aunque intenté
quedarme quieto, sin moverme, sin gritar ¿sabes qué pasaba? Más me ahogaba en mi
cubo de picos ya sangrado.
Mis ojos
están caídos, mi boca tiene un aspecto desértico y sin sabor, mi cuerpo extraña
tu anatomía, y mi cerebro sólo pregunta por ti, y yo nada más le respondo
"Calla, sólo muere lentamente". Estoy pasando la soledad más
fuerte y explosiva en mí, he soportado las risas de otros, y peor aun, mis
propias risas. Todos mis amigos tienen su cada cual, cuando yo antes te
presumía como a un nuevo mundo. Y caigo en la decepción diaria, en las lágrimas
que quedan solas en el piso, sigo atrapado en una ilusión cíclica que me hace
pensar que algún día te sustituiré; y al final, acabo dándome cuenta que mi
esposa eterna es la soledad. Así es, me he comprometido con la
muerte, entregué mi anillo al color negro y me casé con las heridas de mi
alma. Cada milésima que pasa pienso en superarte, pero cada segundo muere
y queda en la historia, y entonces sólo sirvió para razonar que yo ya no tengo
a nadie, y creo que nunca te tuve, pues ¡Nunca te gocé de verdad!
Ahora ya
estás enterado de mi estado. Veme, entiéndeme, miénteme en que me recuerdas y
aún me amas. Aunque el valle de corazones que dibujamos ya se haya quemado
todo, puesto que lo explotamos y desgastamos su tierra, y por eso ahora, ahora
soy un cadáver de color transparente, y sólo yo sé lo que quiero, y lo que
quiero es a ti.
Este es mi
lamentable caso, aún sigo teniendo la absurda esperanza de esperar o esperarte,
cuando lo único que me he enterado en todo este tiempo es que, en serio, en la
inundación de nuestra sangre coagulada, tengo el sabor y la sensación de que mi
amor ya está en peligro de extinción.
"Nuestra flora y
fauna se volvieron soledad y lluvia ácida"
No hay comentarios:
Publicar un comentario