En tu nombre se encuentra mi palpitar,
en tu cuerpo y alma,
se haya una belleza sin igual.
Esto es algo más que especial,
es algo que no comprende de espacio
y mucho menos de tiempo.
Es algo que un viaje no me da,
pero en materia de lo mental
es como una expedición a otro mundo.
La verdad es que no comprendo lo que me pasa,
sin embargo, puedo entender
que es completamente distinto
a lo que antes sentía.
Que los demás pinten esto como la fantasía misma,
con corazones y canciones para dedicar
es algo muy nulo,
comparado con la curiosidad
que tu presencia y recuerdo
me hacen pintar de alegría.
De tantas risas que expreso con mis amigos,
solo tú provocas una que cambia el sonido de todas las cosas;
pues me hace sentir vivo de verdad
y con un sabor que sólo experimento contigo.
Aunque realmente esto pase,
la verdad es que ambos no nos podemos separar,
pues con solo dormir y despertar
eres mi principio y fin de cada día.
Cambias mi vida con solo estar a mi lado.
Es impresionante cómo un fragmento de tiempo
lo podemos convertir en todo un paraíso de hechos maravillosos.
Todo lo que vivimos
ha movido mi perspectiva de conceptos;
y así como una locura es vista de forma diferente,
yo siento estar totalmente hipnotizado por ti.
Las reacciones fuertes de mi virtud
pueden decirme quién eres tú.
No necesito desconfiar ni ponerme celoso de tu andar,
pues con mi pensar, aproximo nuestras vidas
para ser uno mismo en cada lugar.
Puede que la idea inteligible de tu vida
esté a años luz de mi entender,
pero yo quiero atravesar la filosofía
y bajar de aquella perfección
este sentimiento que los dos damos por hecho.
Por primera vez puedo entender
lo delicado y valioso
que es decir “te amo”,
sin voltear al pasado, ni especular un futuro planeado.
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